lunes, 28 de enero de 2008

Rashomon, peliculón..., es lo mismo.


Cuando pensaba en la mejor película del mundo ( para mi, claro está) pensaba en una historia simple de la que sacar bstante y la cual no necesite ni de una gran producción, ni de un gran reparto y mucho menos de muchos y complicados escenarios.
Es decir, que aunque adore las 3 primeras, Alien es lo contrario de lo que nunca podré considerar un peliculón aunque la 3 es de genio sabiendo por lo que tuvo que pasar Fincher, pero bueno, ese es otro tema.

Bien, pues Rashomon del magnífico Akira Kurosawa si tiene las aptitudes para ser uno de ellos, es decir, un peliculón.

Pocos personajes, tres escenarios sencillos a mas no poder y una historia simple:

Pocos personajes: Pero todos muy intensos, muy teatrales y sin un ápice de excesos( ni en ritmos, Akira era bastante lento, ni en conversaciones, ni en exageración de los personajes). Es decir que los personajes no empiezan a discutir uno en contra del otro, sino que dan sus premisas y escuchan al otro haciendo que la película pase de ser un cotilleo a algo mas serio y mucho mas dificil y delicado de analizar. Y cuidar eso en los personajes y mas con el tema que Rashomon trata es tener hecho mucho.

Tres escenarios: La película es ante todo la narración de un suceso. Un suceso no aclarado del que mucha gente tiene que testificar. La mejor manera de filmar una historia que cuenta con un suceso, unos testigos y un presente en el que se narra lo anterior es partir la película en tres ecenarios, uno para cada cosa. Simplemente 3 escenarios, todos simples al principio pero con muchas connotaciones adquiridas al final de la película.

Una historia simple: Rashomon no es otra cosa que una historia simple. Una historia simple bien contada y tomandose el tiempo necesario para contarla supone para akira una hora y veintiocho minutos, una medida perfecta para mi forma de ver el cine. ¡Una hora y media! También eso pensaba que duraría la película perfecta, ni mucho para cansar ni poco para quedarse falta de contenido. Rashomon es de las pocas películas que acaban cuando tienen que acabar. Es decir, que todo está bien cerrado, bien explicado y perfectamente narrado, lo único que hace falta tras estos paso es terminar, ya no hay nada que seguir contando. Si ocurriese esto con todas las películas... en fin. Fuera utopías.
A la derecha> (Kurosawa con sus típicas gafas de sol, solo se las quitaba para leer el guión)

Nota: 10 (No me esperaba una obra tan bien hecha, creí que me iba a encontrar ocn un tostón de ritmos lentos, todo lo contrario, perfecta en todos sus sentidos)

1 comentario:

Anónimo dijo...

me prometiste verla conmigo.... este verano, vale?